Si hay una ciudad que todos deberíamos visitar al menos una vez en la vida, esa es Venecia. Situada en el noreste de Italia, se trata de una ciudad construida sobre un archipiélago de 118 islas unidas por más de 400 puentes. Conocida como la ciudad de los canales, Venecia es un destino turístico muy popular gracias a su patrimonio artístico e histórico, sus pintorescos callejones y plazas, y, por supuesto, sus famosas góndolas. En este artículo te proponemos una ruta para caminar por los callejones de la hermosa Venecia. ¡Vamos allá!
Empezaremos la ruta por la ciudad en la famosa plaza de San Marcos, situada en el corazón de la ciudad. Esta plaza es el lugar más turístico de toda Venecia, y no es para menos. Aquí se encuentran algunos de los monumentos más importantes de la ciudad, como la Basílica de San Marcos o el Palacio Ducal.
La Basílica de San Marcos es uno de los edificios religiosos más impresionantes de Europa. La fachada está decorada con mármol y piedras preciosas, y en su interior se pueden ver frescos y mosaicos de gran belleza. Si visitas la plaza de San Marcos, no puedes dejar de entrar en la basílica.
Justo al lado de la basílica se encuentra el Palacio Ducal, uno de los edificios más importantes de la ciudad. Durante muchos años, fue la residencia de los duques de Venecia y, actualmente, es uno de los museos más interesantes de la ciudad. En su interior, podrás ver numerosas obras de arte y conocer un poco más sobre la historia de Venecia.
Después de visitar estos dos monumentos, puedes seguir paseando por la plaza de San Marcos y sus alrededores y disfrutar de la belleza de sus edificios y de sus terrazas. Además, en esta plaza encontrarás algunos de los cafés más antiguos y famosos de la ciudad, como el Café Florian.
El segundo día de nuestra ruta lo dedicaremos a conocer dos lugares muy interesantes de Venecia: el barrio judío y el puente de Rialto.
El barrio judío de Venecia es uno de los más antiguos de Europa y uno de los menos conocidos de la ciudad. A pesar de ser relativamente pequeño, este barrio esconde un gran número de rincones con encanto, como la sinagoga más antigua de Europa o el Museo Judío de Venecia.
Después de visitar el barrio judío, puedes dirigirte al puente de Rialto, uno de los puentes más famosos de la ciudad. Este puente de piedra conecta los barrios de San Marco y San Polo, y es uno de los lugares más fotografiados de Venecia.
Justo al lado del puente de Rialto se encuentra el mercado más antiguo de la ciudad, el Mercado de Rialto. Aquí podrás encontrar todo tipo de productos frescos, desde frutas y verduras hasta pescado y marisco. Si visitas el mercado, podrás disfrutar de uno de los aspectos más auténticos de la vida veneciana.
El tercer día de nuestra ruta lo dedicaremos a conocer el barrio de Dorsoduro y el Gran Canal, dos lugares imprescindibles de Venecia.
El barrio de Dorsoduro es uno de los más interesantes de Venecia, ya que aquí se encuentran algunos de los museos más importantes de la ciudad, como la Galleria dell'Accademia o el Palacio Ca' Rezzonico. Además, en este barrio también podrás disfrutar de algunas de las mejores vistas de Venecia, ya que desde aquí se puede ver la ciudad desde una perspectiva muy diferente.
Después de visitar el barrio de Dorsoduro, es el momento de disfrutar de una de las actividades más típicas de Venecia: un paseo en góndola por el Gran Canal. El Gran Canal es la principal vía de agua de la ciudad, y a lo largo de sus orillas podemos ver algunos de los edificios más impresionantes de Venecia, como el Palacio Ca' d'Oro o la Basílica de Santa Maria della Salute.
El último día de nuestra ruta por Venecia lo dedicaremos a conocer otras dos islas muy interesantes que se encuentran en los alrededores de la ciudad: la isla de Murano y la isla de Burano.
La isla de Murano es famosa por su tradicional producción de vidrio soplado. En esta isla podrás visitar algunos talleres donde se produce el vidrio, conocer un poco más sobre esta técnica artesanal y, por supuesto, comprar algún recuerdo de la ciudad.
Por último, la isla de Burano es famosa por sus coloridas casas y sus encajes de bolillos. En esta isla podrás disfrutar de un paseo por sus calles tranquilas y admirar la belleza de sus construcciones. Además, si te interesa la artesanía, podrás visitar algunos talleres donde todavía se elaboran encajes de bolillos de forma tradicional.
Después de visitar la isla de Burano, es hora de regresar a Venecia y despedirnos de esta increíble ciudad.
Venecia es una ciudad única en el mundo, llena de encanto y de historia. En esta ruta por los callejones de la ciudad hemos podido conocer algunos de sus lugares más emblemáticos, como la plaza de San Marcos, el barrio judío o el Gran Canal, pero también hemos podido descubrir algunos rincones menos conocidos, como el barrio de Dorsoduro o las islas de Murano y Burano. Si tienes la oportunidad de visitar Venecia, no dudes en hacerlo. Sin duda, no te arrepentirás.