Las meriendas de verano son esenciales para pasar una tarde relajada en la playa o en el parque. En este sentido, una opción ideal para rematar la comida son los batidos de frutas. En la zona costera, es muy fácil encontrar vendedores que ofrezcan batidos de coco, mango, piña, guanábana, entre otros. Estas frutas tropicales tienen un sabor dulce y refrescante que combinado con el hielo, hacen de este batido un gran aliado para combatir el calor.
En los días calurosos, es importante comer postres que no nos hagan sentir pesados. En este sentido, los postres fríos son la mejor opción. Uno de los más populares en verano es el tiramisú helado. Este gran clásico de la gastronomía italiana se adapta perfectamente a los días más calurosos si lo congelamos. La textura suave y el contraste entre el café y la nata montada lo convierten en una delicia para los paladares más exigentes.
Una opción muy popular en verano es preparar postres caseros. En este sentido, no hay nada como un buen pie de frutas. Dependiendo de la región en la que te encuentres, podrás encontrar diferentes versiones. En Estados Unidos, por ejemplo, es muy popular el pie de manzana. En España, uno de los favoritos es el pastel de melocotón. Lo importante aquí es elegir una fruta de temporada para conseguir la mejor calidad.
Si eres un amante del chocolate, no puedes perderte estas deliciosas opciones de postres. El brownie con helado es una elección muy acertada para rematar una comida de verano. Podrás encontrar esta combinación en la mayoría de restaurantes y cafeterías. Otro gran clásico del verano es el helado de chocolate. Por suerte, hoy en día existe una gran variedad de helados veganos y sin lactosa en el mercado, por si tienes alguna intolerancia o simplemente prefieres evitar este ingrediente.
En verano, la mayoría de nosotros soñamos con los lugares exóticos y las playas paradisíacas. Por eso, los postres con un toque tropical son muy populares en esta época del año. El flan de coco es una opción que no puede faltar en tu lista. Existen muchas variantes de esta delicia, pero la base siempre es la misma: leche de coco, azúcar y huevos. También puedes optar por los pequeños pastelitos de piña, que se preparan con pulpa de piña, huevos y azúcar. ¡El resultado es espectacular!
En resumen, en verano abundan los postres dulces y refrescantes que nos ayudarán a combatir el calor. Desde los helados de sabores exóticos hasta los clásicos pies de frutas, la lista de opciones es interminable. Lo importante es elegir ingredientes frescos y de calidad para conseguir el mejor sabor y disfrutar al máximo de nuestras comidas veraniegas.