En el mundo del turismo, hay una tendencia a tratar de alejarnos de las rutas turísticas principales para encontrar destinos más auténticos y poco descubiertos. Pero, ¿realmente es la mejor opción?
Aunque los destinos turísticos más populares pueden parecer abarrotados y superficiales, tienen varias ventajas que no se pueden ignorar.
Los lugares turísticos más conocidos suelen contar con una excelente infraestructura turística. Esto incluye una gran variedad de opciones de alojamiento, transporte público, restaurantes y servicios turísticos. Esto hace que el viaje sea mucho más fácil y cómodo, especialmente para los viajeros que no hablan el idioma local o no están familiarizados con la cultura.
Las rutas turísticas principales suelen incluir las atracciones más famosas de un destino, como monumentos históricos, museos, paisajes naturales y playas. Estas atracciones se convierten en famosas por una buena razón, son increíbles para visitar y en muchos casos se encuentran entre las experiencias más destacadas de un viaje.
Las rutas turísticas principales suelen venir con mucha información previa, lo que hace al viajero sentirse más seguro al visitar un destino desconocido. Las guías, blogs y opiniones en línea, además de los mapas turísticos y los consejos de los locales, a menudo son muy útiles a la hora de planear una visita
A pesar de que las rutas turísticas principales tienen muchas ventajas, no son suficientes para conocer verdaderamente un lugar.
Los lugares más turísticos a menudo no reflejan la verdadera cultura y forma de vida de un país. Los comercios y restaurantes suelen adaptarse a las necesidades y expectativas de los turistas, y no suelen ofrecer las experiencias más auténticas.
En algunos lugares, la cantidad de turistas puede ser abrumadora. Esto puede afectar la calidad del aire, la limpieza, la seguridad y la tranquilidad del destino. Además, los precios suelen subir en las zonas más turísticas, lo que hace el viaje más costoso.
Cuando se sigue la ruta turística, es posible que se pierda algunas de las joyas escondidas de un destino. Estas son las partes menos conocidas pero más auténticas de un lugar, como pueblos pequeños, mercados locales y senderos naturales. Explorar estos lugares puede brindar una perspectiva única sobre la cultura y la belleza natural de un país.
La clave para tener una experiencia de viaje inolvidable es combinar lo mejor de las rutas turísticas principales con algunas experiencias auténticas. Aquí te dejamos algunas sugerencias.
En lugar de quedarte en las zonas más turísticas, explora los barrios menos conocidos de la ciudad. Puede que te encuentres con pequeñas tiendas, cafés y restaurantes que no aparecen en las guías turísticas, pero que te ofrecen una experiencia auténtica de la cultura local.
Una de las mejores maneras de conocer más sobre un lugar es conversar con los locales. Puedes unirte a grupos culturales, asistir a eventos comunitarios y conocer a los residentes en los bares y restaurantes locales. Además, lo que es más importante, siempre que sea posible sumérgete en la cultura local: visita los mercados, asiste a una película en el cine, visita una iglesia local, etc.
Si bien es cierto que las rutas turísticas suelen ofrecer algunas de las experiencias más atractivas, esto no significa que no haya formas de encontrar experiencias auténticas fuera de lo que aparece en las guías turísticas. Reserva una clase de cocina local, haz una excursión con uno de los miembros de la comunidad local, visita monumentos fuera del centro de la ciudad, etc. No tendrá el mismo glamour que las atracciones turísticas típicas, ya que eso es exactamente lo que las hace especiales.
En resumen, aunque las rutas turísticas principales ofrecen diversas ventajas cuando se viaja, es importante que los viajeros no se limiten a estos destinos turísticos. Los lugares menos conocidos pueden a menudo ofrecer experiencias más auténticas y menos saturadas de turismo y, al mismo tiempo, permiten tener una comprensión más profunda y auténtica de una cultura y sus habitantes. No se trata de conocerlo todo, sino más bien de disfrutar de la diversidad de experiencias y descubrimientos que cada sitio único puede ofrecer.